lunes, 30 de abril de 2012

Los primeros juegos del hambre. Capitulo 6.

Nuestra vida se compone de capítulos y como nadie quiere quedarse a la mitad de su vida yo tampoco os dejo sin capítulos.

Se que estoy soñando pero no me quiero despertar, no ahora que por fin soy feliz. 
Estoy tumbado en la pradera de lo alto del distrito 12 con Anne a mi lado, lleva el mismo vestido blanco que llevaba el maldito día de la cosecha. Mantenemos una conversación en la que no faltan los te quiero, ella se reclina y se tumba encima mío y me besa, ahora somos uno, dos corazones latiendo simultáneamente, su largo cabello castaño se mueve por mi cara debido al viento, pero no me molesta, ¿se podría ser más feliz?, lo dudo mucho. Aunque sea un sueño soy feliz, hasta el momento en que caigo que eso no va a suceder nunca y me despierto angustiado. No va a pasar, solo uno puede volver y ese no puedo ser yo, Anne no me perdonaría por dejar morir a su hermana, y menos si soy yo el que la mata. Mi misión es mantener a Sally con vida, entonces ella me recordará como una buena persona. 
Me levanto de la cama e intento lavarme en esa infernal ducha.

- ¡Dios!, es imposible. Estoy completamente frustrado, parece que después de ese sueño no va a ser un buen día. Me digo a mi mismo completamente cabreado.

Salgo tiritando de la ducha, no he conseguido regular el agua, siempre me salía o muy fría o muy caliente nunca un termino intermedio, así que decido dejarlo cuando debo estar al borde de la hipotermia. 
Me acerco al cristal me peino un poco el pelo hacia arriba para ponerlo de punta y me echo un poco de liquido que hay dentro de unos botes que huelen muy bien.
Al salir me encuentro con que alguien ha escogido mi ropa y me la ha colocado encima de la cama, pero ¿como puede ser? he intentado hacer el mínimo ruido posible para no despertar a nadie. Me pongo la ropa para no darle mas vueltas a la cabeza y al abrocharme el último botón entra un joven avox que me trae el desayuno.

- ¿Has sido tu él que ha elegido mi ropa?. Espero intentando obtener una respuesta hasta que recuerdo que lo avox no pueden hablar.

Me empieza a hacer la cama y yo miro por la ventana de mi habitación, es un paisaje bastante bonito, no como en el distrito 12 que había verdes bosques, no, aquí es otro tipo de belleza, también hay árboles pero lo que más llama la atención son los ríos que acaban en un gran lago, se ve un agua tan bonita, tan cristalina con cascadas, zonas que se ven más rápidas otras con agua más tranquila, es hermoso, parece que un ser acuático va a salir del río para llevarte a un mundo acuático. 

Me da pena el joven avox, le acerco una libreta que tenía en la mesa y le digo:

- Tranquilo, escribe, nadie se va a enterar de lo que hablemos, esta amaneciendo pero no creo que haya nadie despierto aún.

El avox se acerca a mi y coge la libreta.

- "¿Qué quieres?, se breve por favor, si me pillan me matan
- ¿Cómo te llamas?.
- "Mi nombre es Gralú, pertenecía al distrito 11. Pero en serio te arriesgas ha hablar con un avox para saber mi nombre"
- No, la verdad es que tienes razón. ¿Porqué estas aquí?.
- "Hace años cuando vivía en el distrito 11 me dedicaba a recolectar y sembrar, rodeado de pájaros parlantes, conocidos como charlajos. Mi vida era muy miserable, mis hermanos pasaban hambre, y un día decidí coger 2 charlajos para poder comer, con la mala suerte que uno de ellos escucho como lo decía en voz alta y lo repitió hasta que llegó a oídos de un agente de la paz. Me capturaron y este fue muy destino."

Su cara lo decía todo.

- Siento mucho lo que te paso. Se ve que no eres mala persona. Un destino trágico para una persona que solo pensaba en ayudar a su familia.

Mantuvimos una conversación a través de notas en la cual me hablo de su vida, de la vida en el distrito 11. Yo le expliqué como era la mía en el 12, y la verdad, me consideré un privilegiado, mi vida era envidiable comparada con la suya, pero claro mi destino es casi peor que el suyo. Le explique lo mio con Anne y que no podía volver o nunca sería feliz en el distrito. Él me comentó que ya estábamos cerca del capitolio, que habíamos salido ya del distrito 2 y que se quedaría conmigo en el centro de entrenamiento en el capitolio. 
La verdad es que nunca pensé que hablaría con un avox, pero se ve que Gralú no tenía en aprecio ya su vida, no es bonito vivir en unas condiciones de vida semejantes, prácticamente no dormía y estaba pegado a mi puerta toda la noche hasta que me despertase.
Me compadezco de él. Es buena persona y seguro que podríamos ser grandes amigos si no estuviera penado para los dos con la muerta el mantener una conversación. 
Trelda llama a la puerta y él se pone en pie rápidamente coge la bandeja, abre la puerta y se marcha.+
Ella entra y dice que vaya al salón que estamos a punto de llegar al capitolio y debemos estar preparados para salir "fabulosos" en las fotos de la prensa.

En el salón miro por la ventana y veo algo que jamas pensé que llegaría a ver, es más hermoso que como lo describían en el colegio, grandes edificios pintados de múltiples colores, otros que directamente eran muchas ventanas juntas, traslucidas, lógicamente y allí a lo alto estaba el centro de entrenamiento, el edificio más alto que había visto nunca, es completamente cilíndrico, cubierto con ventanas que cambiaban de color con la luz del sol, amarillo, verde, rojo... Creo que me va a encantar vivir allí el que voy a pasar la próxima semana. 
  
Llegamos a la parada final, el Capitolio, un montón de gente nos mira y nos hace foto, como Trelda nos había dicho pongo la mejor cara que se me ocurre, entre triste y alegre, no se como se hace eso pero me pongo recto intentando parecer duro con una sonrisa burlona que me cubre la cara. Miro en las pantallas a los demás tributos, bastantes de ellos están llorando pero dejo de prestarles atención, ya me fijaré más en ellos cuando no tenga nada que hacer.

Nos conducen por un pasillo y me meten en una habitación aislada. Esto no me gusta. ¿Porqué me separan del resto?.
Me acerco a una pequeña ventanilla que hay en la puerta y veo que a todos los tributos les hacen lo mismo, que tenemos que hacer aquí, a mi solo me han dicho que les espere. ¿Esperar a quienes?.
Empiezo a dar vueltas por la habitación, solo hay una camilla y dos puertas, una que es por la que he entrado y otra que ... no se. Me acerco para mirar por la ventanilla pero antes de que llegue se abre y dos personas horribles entran y cierran tras de sí.

-¿Qué es esto?,¿qué me vais ha hacer?. Digo super nervioso.

Me tumban en la camilla y me dicen que me relaje. ¿Cómo me voy a relajar viendo sus caras?, no parecen humanos ...



Espero que os haya gustado, desde luego no ha sido mi mejor capitulo, pero al fin hemos llegado al capitolio.

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