sábado, 28 de abril de 2012

Los primeros juegos del hambre. Capitulo 5.

Siento la demora, la verdad no esta siendo fácil porque no llevo un buen fin de semana pero no pienso faltar a mi cita con esta historia que, por lo menos a mi, me esta encantando. Espero que os guste este nuevo capitulo.


Sigo mirando por la ventana, adiós a mi hermana, a mis padres, pero sobretodo adiós Anne. El paisaje es precioso, hace años vallaron el distrito y esta prohibido salir, la verja dicen que esta electrificada pero es más para no dejar pasar animales porque la electricidad no pasa por ella, como mucho cuando nos hace una visita alguien del Capitolio o si acaso un par de horas por la noche. Pero lo que yo veo ahora es hermoso, árboles altos y verdes, ríos de agua cristalina en la que podrías bañarte con los peces, ardillas y muchas bandadas de pájaros, es precioso, no se porque el Capitolio nos encierra como animales, dan ganas de irte a vivir al bosque seguro que la calidad de vida es mayor, y alimento no falta.
Me doy la vuelta y veo a Sally hablando con Trelda Tampsty. Me acerco y las empezamos a mantener una conversación:

- Nos queda un camino muy largo así que si queréis preguntar algo, adelante. Dice Trelda.
- ¿Porqué nos hace esto el Capitolio?. Pregunto con tono de reproche.
- Chicos, se que no puedo entender lo que sentís en estos momentos, pero os compadezco, yo solo cumplo órdenes del Capitolio. De hecho ni siquiera todos los del Capitolio están de acuerdo, para los ciudadanos es un "show" como cualquier otro que ven en la tele, vuestras vidas para ellos son insignificantes. Los dirigentes se negaron en gran parte pero fue una orden explicita de nuestro joven y apuesto presidente Snow. Si por mi fuera ni siquiera habría castigo, ¿no hemos sufrido ya bastante?. Me responde Trelda.
- Es decir, que somos simples marionetas en sus absurdos juegos. Que ridículo es todo esto, los ciudadanos se divierten viendo como nos matamos, unos jóvenes que tenemos toda la vida por delante ... Por mi parte solo me queda decir que, si el Capitolio quiere jugar vamos a jugar.  Interrumpe Sally.
- Estoy de acuerdo contigo muchacha. Dice Trelda. Las normas no esta bien marcadas del todo, nadie sabe cuando duran estos juegos ni que puede pasar. Igual podéis formar grupos o alianzas con chicos de otros distritos, de algún modo seguro que os podéis salvar más, pero claro el Capitolio a dicho que solo un vencedor, el que gane tendrá una vida fácil llena de privilegios y no deberá enfrentarse a la cosecha de nuevo. Nos explica Trelda.
- ¿Como que a la cosecha?. Pregunta Sally.
- Claro, en el distrito 12 no dio tiempo porque fue el último distrito en ser informado, pero la cosecha es el proceso por el cual seleccionamos de manera aleatoria a los dos tributos del distrito, una manera poco elegante a mi parecer, pero bueno. Responde Trelda.
- Entonces habrá que pensar algo. Pero estas de nuestra parte, ¿verdad?. Pregunto.
- Al cien por cien Hason, además de vuestra mentora soy vuestra profesora de protocolo, yo os enseñare todo lo que debéis saber si queréis causar buena impresión a vuestros patrocinadores, con la ayuda de vuestros estilistas claro.
- ¿Patrocinadores?¿estilistas?. Pregunto algo confuso.
- Claro, los patrocinadores son los que apuestan por vosotros y son los que comprarán cosas para que os las pueda enviar a la arena, cosas que os serán muy necesarias. Por otro lado los estilistas con pondrán guapos para que causéis furor entre los ciudadanos más adinerados y así podréis captar más patrocinadores.
- Bueno mejor ¿seguimos hablando durante la comida?, empiezo a tener hambre. Interrumpe Sally.

Empezamos a comer y seguimos hablando de como es nuestra vida en el distrito. Sally yo llevábamos la misma vida prácticamente, de casa al colegio, del colegio al gimnasio y del gimnasio a casa. Además yo comento que me gusta salir con Anne a dar paseos por el distrito y que algunas veces subimos a la zona mas alta, donde no hay nada construido, para tumbarnos en el césped y mirar al cielo en días de sol. Mientras hablo siento como si estuviera tirado ahora en el césped mirando a Anne que toma el sol con los ojos cerrados, la cojo de la mano y siento como si estuviera en paz con el mundo.

- ¿Quién es Anne?. Pregunta Trelda.
- Es mi hermana pequeña. Responde Sally. Tiene un año menos que yo, igual que este, dice guiñándome un ojo. - Anne y Hason tienen una especie de relación un poco rara.

Yo me quedo mirando a Sally sin decir palabra. Me quedo asombrado mirando el parecido físico entre su hermana y ella, nunca me había detenido a mirar, tienen los mismos ojos azules, esa sonrisa que podría revivir un muerto y una mejillas sonrosadas muy parecidas a las de Anne. Lo único que cambia es el cabello Sally lo tiene rubio, algo poco común en el distrito 12 pero su piel es muy pálida, algo más común.

El tren se para, debemos haber llegado ya al distrito 11.

- ¿Queréis tomar algo?, supongo que a estas alturas os dará igual beber alcohol o no. Dice Trelda

Damos una vuelta por el vagón y ahora me fijo lo grande que debe de ser el tren, si este vagón es solo para nosotros no quiero imaginarme como será el resto. Aquí somos 6 personas, nosotros 3 y tres avox que son nuestros sirvientes. Los avox llaman la atención porque no pueden hablar, no tienen lengua se la han cortado como castigo por haber incumplido las leyes de Panem, además su vida a partir de ese momento es de servidumbre.
Tenemos 3 habitaciones inmensas con sus respectivos baños, son preciosas con suelos de terciopelo y cuadros de paisajes que en mi vida he visto, una puesta de sol en la playa, un bosque enorme y una gran isla. Además tenemos un armario lleno de ropas de todos los estilos, una cama muy mullida y un baño que nadie en el distrito podría llegar a soñar, por muy simple que es llama la atención la de controles que tiene la ducha además tiene agua caliente, todo un privilegio en el distrito 12, fuera tiene el lavabo y un gran espejo, a los lados tiene un montón de botes que no sabría decir lo que son pero huelen muy bien.
Los avox tiene otra habitación para los 3 supongo que más pequeña y el gran salón que es parecido a las habitaciones, suelos enmoquetados, paredes recubiertas de papel de rosas, una gran mesa de madera en un lado y al otro sofás y sillones donde poder sentarnos ha hablar. El minibar tiene grandes reservas de muchísimos tipos distintos de alcohol. Lo único que no se es donde esta la cocina, supongo que será un vagón a parte donde harán la comida para el resto de los tributos y acompañantes.

Trelda, Sally y yo nos sentamos en los sillones y abrimos una botella de champán.

- ¿Qué celebramos?. Pregunto un poco aturdido.
- Vamos a celebrar que de momento estamos vivos y que no vamos a morir sin pelear. Dice Sally.
- Amen, dice Trelda y todos bebemos de nuestras copas. Mañana será otro día muy muy importante.



Espero que os guste, la verdad no se muy bien todo lo que he escrito o si lo he escrito en orden pero bueno.    
Un Saludo de @ElChicoDelFuego

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