Los primeros juegos del hambre. Capitulo 3.

Bueno es la primera vez que escribo directamente en el blog así que no se si me ocupara mucho poco o demasiado, solo se que intentare hacerlo lo mejor que pueda. Continuare con esta historia, que por lo menos a mi me esta gustando.

Nada mas sonar el gong comenzó la lucha. Puesto que es defensa personal están prohibidos los puñetazos, básicamente tienes que inmovilizar a tu contrincante en el suelo durante 10 segundos. Braulio se abalanza sobre mi con un placaje que esquivo con suma facilidad, me fijo detenidamente, el también es mucho más grande que hace 5 años, pero es su cara lo que me llama la atención esta colérico, es como si estuviera intentando soltar toda su rabia en aquella pelea, le intento zancadillear cuando vuelve a placarme pero esta vez consigue tumbarme en el suelo, salta sobre mi y siento como si me hubiera roto una o dos costillas, aún así consigo zafarme y me levanto. Intento subirme a su espalda cuando aún no se ha levantado del suelo, pero rueda y no consigo nada, vuelve a la carga y me golpe en el pecho haciéndome caer, pero me levanto antes de que pueda darse cuenta. Consigo esquivar sus movimientos durante unos cinco minutos más, entonces anuncian que Sally se ha proclamado campeona en la categoría femenina. Me despisto escuchando la noticia y Braulio aprovecha para cogerme del cuello e inmovilizarme en el suelo, supongo que este año tampoco voy a ganar, pero veo que algo gotea en mi cara, son las lágrimas de Braulio, esta llorando pero ¿porqué?, mira fijamente a la grada su madre asiente y el me suelta y se tiende en el suelo, no entiendo nada. Me levanto pero el sigue sin moverse en el suelo, por megafonía avisan de que he ganado el torneo en categoría masculina. No entiendo nada. Braulio se levanta y me da la mano, tiene los ojos hinchados de llorar, se acerca a sus padres, su madre lo abraza y le consuela mientras que su padre no hace mas que gritarle, le coge de la nuca con fuerza y lo saca de allí.
De entre la multitud que aplaude sale Eliz que me abraza, me dice:

- Lo has hecho muy bien, pero vete a cambiar que tienes que ir a la plaza para que te vea todo el distrito. Suelta una risita y vuelve con mi madre que me sonríe desde la grada.

Le hago caso y me cambio corriendo. Salgo directo a la plaza puesto que ya no queda nadie por allí, deben de estar ya todos en los alrededores del edificio de justicia, donde estaban preparando el escenario.
Al llegar veo a Sally junto al alcalde y una mujer que no llego a distinguir quien es. Cuando subo al escenario me pongo al lado de Sally, entre ella y el alcalde, ella me da una palmada en la espalda y me susurra:

- Enhorabuena.
- Igualmente. Digo en tono humilde, la verdad no tengo mucho más que decir.

Me fijo en la mujer que estaba al otro lado de Sally, es alta, rubia y delgada, no parece del distrito 12, de hecho no la había visto nunca. Hay algo es un cara que me aclara aún más de donde puede proceder, tiene la cara empolvada completamente, parece que tiene la piel mucho más pálida de lo que en realidad la tiene. Pero en todo esto hay algo que no me cuadra, ¿ porque una mujer del capitolio viene para la celebración de un torneo de defensa personal ?. El alcalde nos condecora con nuestras correspondientes medallas y nos halaga por nuestra "excelentísima" demostración, según él. Suelta un discurso de lo útiles que son estos torneos, para olvidarnos de los días oscuros y de lo buenos que somos todos los ciudadanos, por la labor que hacemos reconstruyendo el distrito que había quedado destruido tras la guerra. Es en este momento que se adelanta la mujer misteriosa y el alcalde le da el turno de palabra.

- Queridos ciudadanos del distrito 12, mi nombre es Trelda Tampsty. Supongo que se preguntan quien soy, pues para su información vengo desde el Capitolio y me han asignado el distrito 12 para prepararles para los juegos del hambre.

Entre la multitud se empiezan a escuchar murmullos, nadie entiende que es eso.

- En el capitolio recientemente se ha tomado la decisión de llevar a cabo este espectáculo como castigo por la rebelión que se produjo hace escasos 5 años. Ya se os demostró que el Capitolio es poderoso, destruyendo el distrito 13 pero de este modo se os recordará que el Capitolio esta por encima de vosotros, que sois simples peones, al igual que nosotros. A partir de este año se escogerán, al azar, un chico y una chica de entre 12 y 18 años de cada capitolio para exhibirlos y prepararlos para más tarde mandarlos a la arena, donde pelearan a muerta hasta que solo quede uno vivo.

La señora del Capitolio sigue hablando pero ya no puedo seguir escuchándola.
¿ Entonces 2 de nosotros tendrán que ir a esos juegos ?. Automáticamente deseo que Anne no sea seleccionada pero la señora responde a mi pregunta antes de tiempo.

- A falta de tiempo, preparación y demás hemos decidido que este año vuestros tributos sean los dos vencedores del torneo de defensa personal, a menos que haya algún tributo voluntario. Nadie levanta la mano, ni dice nada, entonces la mujer nos coge de la mano y dice: - Os presento a los tributos del distrito 12, en los primeros juegos del hambre.

Nos llevan para dentro, yo no entiendo nada, esto debe de ser surrealista o algo, pero ahora entiendo la cara de mi padre cuando hablaba esta mañana conmigo.
Nos meten en dos habitaciones muy lujosas, sofás de terciopelo, tapices y cuadros que adornan las paredes, una mesa redonda de madera en el centro con una jarrón lleno de flores. Es en ese momento cuando recuerdo la rosa que le di a Anne como habrá reaccionado ella ante esto, tu hermana y su ..., bueno lo que sea yo, mandados a una muerte segura. Se acerca un hombre y me dice que tengo visita, sera mi padres, supongo ...

Bueno antes tenía prisa porque me tenia que ir y lo acabé mal y rápido, lo he retocado un poco y creo que ha quedado mejor.